sábado, 7 de diciembre de 2013

LOS CUATRO GENIOS DEL RENACIMIENTO

Para el siglo XV Y XVI se dio comienzo a un movimiento que con el trascurso de los años tendría un impacto mundial, y este movimiento vendría a llamarse EL RENACIMIENTO teniendo su auge en la Europa occidental. Con sus máximos exponentes en el ámbito de la pintura y las artes, el renacimiento nace con las ideas humanistas teniendo en primer plano al hombre surgido del mundo.
Además se le considera a esta era como el movimiento de los descubiertos ya que con esto se comenzó el movimiento de las conquistas por ejemplo el descubrimiento de las américas, para agregar más a este movimiento en esta era se comenzó a descubrir la pintura de desnudos.

Pero un movimiento un arte o una era no hubiera sido posible sin que algunas personas o genios como son considerados los que participaron e hicieron posible el renacimiento. Y uno de ellos es Leonardo Da Vinci. Nació el 15 de abril de 1452 en Vinci aldea de Florencia.

En 1567 se traslada a Florencia porque su padre (Piero Antonio Da Vinci) Recibe un trabajo de notario.

Así que se pone a estudiar, pero ve que lo más le interesa es la técnica de los talleres florentinos. Por lo que entra en unos de los mejores que es el de Verocchio y ven que su talento es excepcional. Allí los trabajos se hacen en grupo y el primero importante que le encomiendan es “El Bautismo de Cristo” que lo hace entre Verocchio, Lorenzo di Credi y el.
En 1476 deja el taller de Verocchio, pero gracias Lorenzo de Médici le encomiendan la “Anunciación” y “Adoración de los Magos”.

Una vez más, la vida de Leonardo cambia repentinamente. Lorenzo el Magnífico envía a Leonardo a Milán para hacer un trabajo a Ludovico Sforza, llamado el Moro. Concretando más el proyecto que tiene que realizar es una gigantesca estatua ecuestre de 7 metros de altura, el llamado coloso del padre del Moro, Francesco Sforza.

Pero Leonardo tuvo problemas con este trabajo, porque hizo el boceto en arcilla pero no lo llego a terminar porque otro trabajo le distrae, que es “La Virgen de las rocas”.

En 1494 Leonardo recibe el encargo de pintar al fresco la “Última cena” en la pared del fondo del convento de Santa María delle Grazie.
Leonardo aparte de pintor es también arquitecto e inventor como el intento de volar, excavadoras y muchos castillos.

En 1510 el rey Luis XII presiona a Leonardo a no descuidar su pintura, así que pinta el “Baco”, “San Ana” y la famosísima “Gioconda”.

A principios de 1519 la situación de Leonardo se agrava y el 2 de mayo de ese mismo año muere.

Otro que tampoco se debería de dejar de mencionar ya que este es el segundo de los cuatro fantásticos es Miguel Ángel. Nació el 6 de marzo del 1475 en Caprese.


Su padre Ludovico Bounarroti envía a su hijo a una aldea donde se forma con el humanista Francesco Galatea, que le proporciona una base gramatical y literaria.

Y a los cinco años ingresa en el taller de Domenico Ghirlandio en el que empieza a hacer bocetos y dibujos pero estos son tan buenos que le provocan envidia a su maestro así que tiene que dejar el taller.

En 1492 muere Lorenzo el Magnífico y ese mismo año termina el bajorrelieve de “La Batalla de los Centauros” una de sus mejores obras de su juventud.

En 1496, se traslada a Roma, llamado por el cardenal Diario donde el “Torso del Belvedere” le inspira dos esculturas: el “Baco del Bargello” y la “Piedad”

En 1501 Miguel Ángel tiene poco trabajo, y el nuevo gobierno le entrega un gran bloque de mármol con el que confecciona el famoso “David”.

Tras viaje a Roma, Miguel Ángel también trabaja para Agnolo Doni al que pinta una Sagrada Familia con un san Juan niño (el “Tondo Doni”)

El papa Julio II le pide a Miguel Ángel que pinte los 12 apóstoles en la bóveda de la capilla Sixtina y en 1508 empieza con los bocetos y en agosto de ese año hace trasladar el andamio bajo la bóveda. Durante un año trabaja sin parar en la bóveda pero surgen imprevistos y hasta 1511 no sigue con ella. Y en 1534 lo vuelven a llamar para pintar los muros que están detrás del altar en los que va a representar el juicio final. En 1540 está terminado y es cuando empieza los escándalos por los desnudos de su obra.

Muere el 18 de febrero de 1564 con sus 80 años de edad.

El tercero de los cuatro fantásticos de la era del renacimiento es Rafael nació el 6 de abril de 1483 en Urbino. Su padre, Giovanni di Sante di Pietro es pintor y poeta aunque mediocre pero que fue el primer maestro de Rafael.

En 1494 muere su padre y entra como aprendiz en un taller de Perugia, donde poco después se convierte en niño prodigio. Allí pinta la “Crucifixión” y “Los desposorios de la Virgen” en los años 1503-1504. Dos años después pinta un retrato a Agnolo Doni.

En 1511, la estancia en la Signatura (biblioteca de Julio II) hizo los frescos de “La disputa del sacramento”, de “Las virtudes” y de “El Parnaso”. Rafael hizo también un homenaje a Miguel Ángel porque le gustó mucho la bóveda de la capilla Sixtina, el homenaje consiste en un fresco llamado “La escuela de Atenas” en el que el personaje principal es Platón, pero con cara de Miguel Ángel.

Tanto trabajo acaba afectando a la salud de Rafael, que en 1520 muere la noche de viernes Santo, el mismo día en el que había nacido, 37 años antes. 
Y el ultimo y no por ser el ultimo el menos importante es Donatello (Donato di Betto Bardi; Florencia, 1386-id., 1466) Escultor italiano. Junto con Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de los creadores del estilo renacentista y uno de los artistas más grandes del Renacimiento. Su formación junto a Ghiberti le dejó un importante legado técnico pero casi ningún vestigio estilístico, ya que desde sus comienzos desarrolló un estilo propio basado en la fuerza emocional, y en un singular sentido del movimiento. En 1443, el artista se estableció en Padua, seguramente después de haber recibido el encargo de esculpir la estatua ecuestre del Gattamelata, la primera de tamaño natural desde la Antigüedad. Realizada al estilo del Marco Aurelio romano, posee la fuerza expresiva característica de sus estatuas anteriores, una fuerza que se transmite también al caballo, representado con brío y vitalidad.

En la misma ciudad obró el retablo mayor del santuario de San Antonio, en el cual combinó siete estatuas y cuatro relieves, en una disposición que fue modificada en el siglo XVI. En estos relieves, que representan los milagros de San Antonio, son por igual magistrales el sentido dramático y la organización del espacio. Donatello volvió en 1454 a Florencia, donde esculpió sus obras de mayor fuerza emocional en las que trabajó las posibilidades expresivas de la deformación. A este período corresponden Judit y Holofernes y la sublime María Magdalena, en madera. Aunque no tuvo un heredero directo, Donatello influyó de forma decisiva en la escultura florentina hasta comienzos del siglo XVI.

Si hay algo que se debería de resaltar e igual es lo grande y todo lo que estas cuatro personas o mejor dicho los cuatro fantásticos del renacimiento es que casi todos comparte su edad, sus deseos de hacer algo diferente y que aunque con sus dificultades todos siguieron lo que en realidad querían. Sin lugar a dudas tanto Leonardo Da Vinci pasando por Miguel Ángel siguiendo a Rafaello y terminado por Donatello es que marcaron una época de alguna manera u otras obras de arte que se pintaron cinco o seis siglos atrás. En nuestra actualidad siguen dando mucho de qué hablar. Y algo mucho más importantes es que ni con la tecnología que hoy en día tenemos se han logrado decodificar el significado de las mismas y un ejemplo de ellas es la Gioconda de Leonardo Da Vinci pintura que al pasar de los tiempo seguirá dando de qué hablar y más importante aun preguntándonos que significa.








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