viernes, 23 de agosto de 2013

MOISÉS SACA AGUA DE LAS ROCAS, O UN TRUCO DE LOS PERSAS:

Moisés saca agua de las rocas.

Durante algunos días he venido escribiendo similitudes y relaciones de la biblia y del cristianismo en sí, con algunas historias del mundo antiguo relacionadas de algún modo.
Cuando hablamos de Moisés es preciso recalcar algunos puntos dudables, como si en verdad existió, Muchos historiadores sostiene que no, y que lo narrado en el éxodo es un mito además las referencias adicionales sobre Moisés datan de muchos siglos después de la época en la que supuestamente vivió. Se desconoce si se basan únicamente en la tradición judía o si también han tomado aspectos de otras fuentes. Algunos como Flavio Josefo, Filón de Alejandría y Manetón hablan de él. También Maneton un cronista y sacerdote heleno-egipcio, afirmó que Moisés no era judío, sino un sacerdote egipcio resentido, y que el Éxodo fue en realidad la expulsión de una colonia de leprosos, La hipótesis de Manetón de que Moisés era egipcio es absolutamente plausible. Se ha sugerido que pudo haber sido un noble o príncipe egipcio influido por la religión de Atón. Además hay que rescatar lo que la biblia menciona que Moisés fue dejado en el rio Nilo, cuando solo era un recién nacido esto a causa de que el faraón había dado órdenes de matar a todos los pequeños, Pero tampoco podemos olvidar que antiguamente las clases más bajas abandonaban a veces a sus hijos, esa podría haber sido otra razón por la que Moisés o Moshe palabra que en hebrea significa ‘rescatado de las aguas’. Pudo haber llegado a Egipto hoy (Irán). pero para esta fecha es imposible olvidar un hecho muy significativo a el faraón Ramsés II en el siglo XIII a. C., el cual se considera habitualmente que fue el faraón con el cual se tuvo que enfrentar Moisés –conocido como «el faraón del Éxodo» o «el faraón opresor» de quien se dice haber obligado a los hebreos a construir las ciudades Pithom y Ramesés. Estas ciudades se conocen por haber sido construidas bajo Seti I y Ramsés II, haciendo a su sucesor Merenptah el posible «faraón del éxodo». Sin embargo, en la estela de Merenptah del 5.º año del citado faraón (1208 a. C.), se narra que «Israel está acabado, no queda ni la semilla». Además, en 1898 se descubrió la momia de Merenptah, pues no había perecido ahogado. Al contrario de la biblia que nos narra que todos los egipcios murieron ahogados después de que se cerrara el mar rojo.

Además uno de los relatos más enigmáticos de la Tora es la historia de las aguas de la Discordia, aquí el relato narrado en Números 20:1-13

Los israelitas se fueron del desierto de Sin, y se detenían en cada lugar que Dios les ordenaba. Al llegar a un lugar llamado Refidim, acamparon pero no encontraron agua, así que le reclamaron a Moisés:
— ¡Tenemos sed! ¡Danos agua!
Moisés les contestó:
— ¿Y por qué me reclaman a mí? ¿Por qué dudan del poder de Dios?
Pero era tanta la sed que tenían, que comenzaron a criticar a Moisés. Le dijeron:
— ¿Para esto nos sacaste de Egipto? ¿Para matarnos de sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?
Entonces Moisés le pidió ayuda a Dios, y le dijo:
— ¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Poco les falta para matarme a pedradas!
Dios le contestó:
—Quiero que lleves a los israelitas hasta la montaña de Horeb. Allí estaré esperándote, sobre la roca. Tú adelántate, y llévate a algunos de los jefes del pueblo. Llévate también la vara con la que convertiste en sangre el agua del río Nilo. Cuando llegues allá, golpea la roca con la vara. Así saldrá agua de la roca, y todos podrán beber.

Moisés hizo todo esto en presencia de los jefes del pueblo. A ese lugar le puso por nombre Meribá, que significa «reclamo», pues el pueblo le había reclamado a Dios. También lo llamó Masa, que quiere decir «duda», porque habían dudado del poder de Dios para cuidarlos.

Ahora bien este relato tiene mucha concordancia con la práctica que utilizaban los persas para sacar agua de las rocas, este impero que existió en los años de (550-330 a.C.) los persas fueron los ingenieros más perfeccionista en prolongar y alargar grandes tuberías y conductos de agua no solo por grietas y zanjas en la tierra y ríos, sino llegaran a acantilar grandes tuberías de agua sobre piedra, trocos, y hasta debajo de la arena. Este procedimiento consistía en abastecer en totalidad diferentes lugares donde el agua era imposible de llegar, donde estos tenia puntos clave para saber dónde cavar y por donde pasaría el agua, esta agua que era llevada desde los ríos que existían a sus alrededores, con lo cual esto fue fundamental para construir una de las cuatro ciudades más importantes de esa era Persepolis.

Entonces en realidad Moisés saco agua de la roca con la ayuda de Dios. Bueno toquemos algunos puntos. Primero Moisés era egipcio o de algún modo si no lo era vivió en Egipto tuvo que haber aprendido el truco que los persas utilizaban, segundo pudo haber sido que tocara alguno de los canales por donde pasaba la corriente, y tercero podría haber sido pura coincidencia.

Para recalcar Freud en su ensayo un paralelismo entre la evolución del pueblo judío y los casos de neurosis individual, un procedimiento que también realiza en Tótem y tabú.

El padre del psicoanálisis sostiene que Moisés no es judío, sino un egipcio que transmite al pueblo judío el monoteísmo del faraón Akenatón. Los judíos, siempre según la tesis de Freud, asesinan a Moisés, abandonando la religión que éste les había transmitido, olvidando este hecho, colectivamente, al cabo de un tiempo. Cuando, posteriormente, este recuerdo reprimido sale a la superficie, se originan el pueblo judío y su religión






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